India, colores que crean leyendas

INDIA
Colores que crean leyendas

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“La vida gira en torno a Brahma, ser creador del mundo.”

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Palacios, mezquitas y templos marcan la monumentalidad de la India, donde el mundo parece empezar y acabar. Sus historias y colores crean leyendas, que proporcionan algo insólito a quien consigue entrar en ellas.

Su enorme extensión hace muy diferentes a sus gentes. Muy devotos, el hinduismo forma una parte tan inmensa de la India que resulta difícil explicarlo. La vida gira en torno a Brahma, ser creador del mundo, representado con cuatro rostros cuyas miradas van dirigidas hacia los cuatro puntos del espacio. Los creyentes le dan la atribución de ser símbolo de los cuatro Vedas, conocidas como las cuatro edades conformantes del mundo.

Delhi, capital majestuosa, es remota y extensa como para ocupar siete ciudades antiguas. Controladora por posición, se sitúa entre las colinas Aravalli y el río Yamuna. Envuelta por una espesa niebla, bastante frecuente en la zona, su campo va tomando forma y con el su color, el verde.

La cultura te envuelve como el incesante ajetreo de la ciudad. Cada símbolo de la ciudad se graba en la memoria: turbantes, telas coloridas, camellos, bicicletas, niños jugando y correteando por las intrincadas callejuelas.

Con el verde de Delhi, el «triángulo de oro» del norte comienza a completarse con el rosa de Jaipur. Llegas a Jaipur, el color de la arenisca de sus edificios hace que sea conocida como la «ciudad rosa». Su historia dice que en 1876, el gran rey Ram Singh II decidió pintar su capital porque iba a visitarla el príncipe de Gales, propietario de la inmensa colonia del Indostán. Probó el blanco, luego el azul y finalmente se quedó con el rosa. Hoy en día los indios lo utilizan como símbolo de la hospitalidad y protección.

El palacio mas fascinante de la ciudad es el Hawa Mahal construido en 1799. Se alza como un escenario meticulosamente elaborado y bello. El viento que circulaba a través de las 953 ventanas que hay en su fachada, le dio nombre al palacio. Su estructura recuerda a la cola de un pavo real, animal de gran simbolismo en la India.
La función original del edificio era la de permitir a las mujeres reales observar la vida cotidiana de las calles sin ser vistas.

A pie de calle, llama la atención la artesanía local, en especial los rajais, coloridos edredones rellenos de algodón, muy ligeros y sorprendentemente calientes.

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“Con el verde de Delhi, el «triángulo de oro» del norte comienza a completarse con el rosa de Jaipur.”

Agra

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Con el verde de Delhi y el rosa de Jaipur, el «triángulo de oro» del norte quedará completado con blanco de Agra.

Bañada por el río Yamuna está Agra que espera a diario a miles de viajeros que acuden a disfrutar de su magia. Desde sus azoteas, ve por el día el dinamismo y bullicio de la ciudad “de día se crea el universo”, en cambio al caer el sol vuelve la calma, llegando casi a dormir por completo “de noche se vuelve al caos”.

A velocidad vertiginosa, se ve pasar la ciudad hasta que surge un mausoleo de mármol blanco, Patrimonio de la Humanidad: el Taj Mahal. Reflejado en el estanque de los jardines es el mayor monumento erigido por amor. Se dice que el emperador mogol Sha Jahan hizo construir este edificio para su esposa fallecida Mumtaz Mahal a mediados del siglo XVII.

Sentarse y ver las tonalidades con las que la luz del sol tiñe el mármol y sentir en los pies su frío tacto, como antes lo hicieron generaciones de peregrinos, te hace revivir cuentos, historias de amor entre emperadores o leyendas inquietantes tales como que, una vez completo el trabajo, se hacía cegar a los arquitectos para que no pudieran volver a construir nada que empañara la primacía del Taj Mahal.

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